Es doloroso ver cómo apenas se alzan voces en contra de ésta aberración, y sin embargo las estupideces de cualquier político ó de alguna estúpida psudofamosa tienen tanta resonancia. Decididamente estamos en decadencia. Voy a poner también algo en mi blog , al respecto. Al menos cumpliremos con nuestra conciencia. Un abrazo
Gracias Antonio, en casos como éste que superan la lógica, la racionalidad, el sentido común y el espíritu de las propias leyes (incluída la Ley Natural), sólo queda la resistencia activa y rezar a aquel que crea en Dios.
Es doloroso ver cómo apenas se alzan voces en contra de ésta aberración, y sin embargo las estupideces de cualquier político ó de alguna estúpida psudofamosa tienen tanta resonancia. Decididamente estamos en decadencia.
ResponderEliminarVoy a poner también algo en mi blog , al respecto. Al menos cumpliremos con nuestra conciencia. Un abrazo
Gracias Antonio, en casos como éste que superan la lógica, la racionalidad, el sentido común y el espíritu de las propias leyes (incluída la Ley Natural), sólo queda la resistencia activa y rezar a aquel que crea en Dios.
ResponderEliminarEs asombroso que en la "blogosfera sanitaria", este drama no haya sido apenas comentado.
ResponderEliminarEn "Pediatría Basada en Pruebas" he escrito una entrada. Quizá a alguien le haga reflexionar.
En cualquier caso, un país al que le importa más el fútbol que el exterminio de decenas de miles de vidas anuales es un país enfermo.
Un saludo.
Gracias, gracias por defender esta postura tan valiente en los tiempos que corren desde tu prestigioso blog.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.