lunes, 11 de octubre de 2010

Respuesta Desafío MIR (24): Hemorragia Conjuntival. Y de paso el OJO ROJO.

En nuestra anterior entrada, dejamos a Carmen algo preocupada por su ojo, pero después de leer vuestras valiosas aportaciones se ha quedado muy tranquila. Me dice que os agradezca vuestro interés.
Efectivamente todos habéis coincidido: 

4.- Hiposfagma – Higiene ocular y/o lágrimas – Domicilio.
Control de TA en unos días.

Es ésta una entidad relativamente frecuente con ciertas controversias acerca de su origen, patogenia y tratamiento. Mientras hay textos de Urgencias y de Oftalmología, actuales, que orientan su diagnóstico (no hablamos de las causas traumáticas) hacia el estudio de discrasias sanguíneas, HTA "descontrolada" y le confieren importancia predictiva, otros textos se orientan hacia la benignidad, espontaneidad (en cuanto a la causa) y a quitarle importancia al paciente, tranquilizarlo... y en todo caso tomar la TA por si por ahí detectamos una HTA.
La evolución de nuestro caso, como véis a continuación, se va resolviendo hacia la curación, "blanqueando" algunas áreas de conjuntiva y pasando por los distintos colores de la sangre extravasada (marrón, verdoso, amarillento) cosa que advertiremos a la paciente. La TA de Carmen se ha normalizado en los días sucesivos, sin precisar medicación específica.

Comparar esta imagen con la anterior.
En Fisterrae se puede leer textualmente: "La hemorragia subconjuntival o hiposfagma es un acúmulo de sangre subconjuntival producido por la rotura de un pequeño vaso de los plexos de la superficie anterior. El ojo aparece rojo sin que habitualmente haya ningún otro síntoma. El paciente descubre la hemorragia al mirarse al espejo o cuando alguien se lo dice. En casos en el que el sangrado es más importante puede haber alguna molestia como escozor, sensación de cuerpo extraño o dolor. 
Se desconoce su origen y habitualmente aparece de forma espontánea. Es posible que exista una mayor proporción de hipertensos entre los pacientes con hiposfagma (Casasa, 2006). Con poca frecuencia es secundaria a un traumatismo (Fukuyama J, 1990) y muy raramente puede asociarse a anticoagulación oral (Bodack MI, 2007), tos paroxística o discrasias sanguíneas (Sodhi PK, 2003).
No precisa tratamiento alguno, si existieran molestias podrían tratarse con lágrimas artificiales. Se resuelve en 2-3 semanas".

La referencia a Casasa corresponde a uno de los estupendos documentos que insertó la revista AMF en 2006 en un monográfico sobre la Oftalmología: "Hemorragia subconjuntival e hipertensión arterial," ... que pueden darnos más información y que completan el panorama del OJO ROJO (Lo podéis ver en abierto, en pdf).

En él se puede leer: "Se trata de una enfermedad relativamente frecuente que aparece tanto en pacientes con hipertensión como en la población general, aunque es posible que exista una mayor proporción de hipertensos entre los pacientes con hemorragia. Es necesaria la realización de nuevos trabajos que tengan en cuenta la actual definición de hipertensión arterial, más estricta que en el momento en que se elaboraron los estudios. Ante un paciente con hemorragia subconjuntival, que habitualmente atendemos de forma urgente debido a la alarma que genera la aparición del ojo rojo, hay que tranquilizar al paciente y explicarle la naturaleza benigna del cuadro y su evolución espontánea hacia la resolución.
Aunque no se conoce la relación causa-efecto, parece razonable valorar en la misma visita el cribado de la hipertensión"
.
Un abrazo fuerte a tod@s, gracias por participar y enhorabuena por acertar.

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