domingo, 25 de abril de 2010

Paciente Psicótico Agudo: Cómo actuar y GPC

Hace varias guardias tuvimos una de esas urgencias, en las que por mucho que se estudie, se sepa y se recuerden algoritmos, la realidad del momento te suele pillar desarmado. No obstante, ante el afrontamiento del PACIENTE PSICÓTICO en brote agudo, convendrá recordar algunas cosas prácticas. Por regla general suele ser una familia o vecinos alarmados quien directamente o a través de la Guardia Civil da un aviso urgente. El paciente en brote agudo, tiene las vivencias de su universo delirante y alucinatorio como su realidad y eso puede provocar daños en él mismo, en los demás o en las cosas que le circundan. Generalmente ha habido una de estas 3 circunstancias: Abandono de medicación, consumo de tóxicos y/o situaciones estresantes... y ello conduce a su desestabilización.


ANTE TODO, RECORDAR QUE ESTAMOS ANTE UN PACIENTE, Y DE MANERA PRINCIPAL DEBEMOS GARANTIZAR SU SALUD Y SU VIDA... pero sin olvidar proteger a su entorno humano y a nosotros mismos. Por eso si se atisba el más mínimo peligro, hay que contar siempre con la citada Guardia Civil, más benemérita que nunca, por cuanto son nuestros ángeles de la guardia en estos momentos (mi agradecimiento siempre).

Ellos o bien nosotros si el momento lo permite, nos pondrán en contacto con el Sr. Juez de Guardia, por si hay que proceder a ingresos "involuntarios".

Deberemos estar perfectamente coordinados con nuestro compañero de enfermería y saber de antemano las posibles vías de administración de fármacos (preferible ante la imposibilidad de coger vías venosas) la intramuscular (haloperidol, diacepam, clorazepato, midazolam), sin dejar de lado la intranasal (midazolam) y la rectal (diacepam).


Si es preciso el traslado medicalizado avisaremos al 112 para que coordine dicho traslado.

En los muy valiosos cursos de Entrevista Clínica se dan los siguientes consejos para abordar a este paciente:
    • Actitud de los profesionales:
      • Debemos ser capaces de trasmitir verbal y no verbalmente al paciente que nuestra intención es de protección frente a su enfermedad.
      • Evitaremos mostrar miedo, para ello tenemos que haber creado previamente las condiciones de seguridad, ya referidas.
      • Mostraremos seguridad en lo que hacemos, control de la situación y firmeza.
    • Desarrollo de la entrevista:
      • Nos presentaremos como médicos. Mantendremos la distancia de seguridad y evitaremos el contacto visual fijo durante largo tiempo ya que puede ser percibida como amenazante.
      • Seremos respetuosos, utilizaremos un tono de voz calmado y neutral.
      • Le dejaremos hablar, el paciente debe sentirse escuchado.
      • Procuraremos evitar un interrogatorio minucioso y largo, mejor usar eufemismos que preguntas directas.
      • Evitaremos discutir, responder con una actitud hostil, desafiante o agresiva a sus argumentos. Evitaremos realizar juicios de valor sobre su actitud, si lo hacemos probablemente provoquemos un incremento del riesgo de violencia, especialmente en pacientes con trastornos de la personalidad. Utilizaremos frases empáticas del tipo “...comprendo que pueda estar muy nervioso...”. Debe percibir nuestro interés, nuestra ayuda y comprensión por su problema.
    • Abordaje durante la entrevista:
      Las posibilidades de abordaje del paciente, utilizando la propia entrevista como instrumento diagnóstico-terapéutico, va a depender fundamentalmente de tres factores:
      • De la repuesta del paciente desde el inicio de la entrevista y durante el desarrollo de la misma. Si la entrevista se complica y no podemos controlar la situación debemos pasar a otro tipo de intervención (contención mecánica o química)
      • De nuestra competencia y experiencia en el manejo de este tipo de entrevistas y su abordaje psicoterapéutico. En este caso, aspectos de técnicas cognitivas-conductuales o psicoterapia breve podrían aplicarse. Si no es así, realizar la anamnesis médica y completar la fase exploratoria, dejando claro lo que no se pueden ofrecer y lo que sí, y explicando las pasos a seguir diagnósticos y terapéuticos.
      • De la disponibilidad de un entorno preestablecido que nos de seguridad en la actuación.
      • La contención verbal parece mas efectiva en intervenciones de situaciones de crisis, y en general poco útil en el resto. Por tanto, ante la falta de formación, experiencia o condiciones del entorno que nos permita sentirnos capaces de resolver con seguridad la situación o si la iniciamos ante sentimientos de miedo, confusión o cansancio del médico debemos suspender el intento de contención verbal y pasar a otras medidas.
Para terminar os dejo un muy valioso documento editado en 2009 y que podéis encontrar en GuiaSalud:
GPC Esquizofrenia 2009

Un saludo y ánimo cuando os enfrentéis a situaciones como ésta.

2 comentarios:

  1. Gracias por tu experiencia y el documento. De paso he entrado en guiasalud y he conoccdo todos los protocolos y guias que hay. Salu2.

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  2. no se nota casi nada de lo que has escrito

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